Bueno esto es algo que escribí por que de verdad esta canción me llegó a los adentros y tuve que hacer algo con eso que me transmitía la canción espero que os guste ^^
Aviso que acabé llorando, al igual que otros lectores al final... pero ya no digo nada más ^^
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La Musa y el Espíritu
Desde la infancia
Devoción de amor emanaba,
Almas unidas
Que la enfermedad separaba...
Delth aquella noche miraba cómo tantas otras la fotografía que se hallaba sobre su escritorio en el despacho del Tsuchikage, recordó como su madre la cuidaba y protegía aquella foto como si fuera un tesoro, e irónicamente, a pesar de que tiempo atrás lo único que quería era deshacerse de aquellos recuerdos, ahora quería revivirlos; sin embargo no conservaba ningún recuerdo de la imagen que estaba viendo, pues apenas tendría unos meses de vida.
Empezando por su izquierda… se hayan una pareja del clan Uchiha, que era el lugar dónde se tomó la foto, a la derecha… se hallaban sus padres, ambos felices, y un poco más abajo en el centro era dónde ella estaba realmente hundida en aquellos recuerdos, un niño de tres años con una sonría y una inocencia incalculable era quien la tenía sentada en el suelo delante de él, mientras jugaba de alguna manera con ella para que sonriese para la foto. Por aquel entonces… ese niño era todavía inocente y feliz…
Dos vidas
Mermadas
En soledad.
-Lo que daría por recordar algo de aquello…- se dijo Delth en voz alta.
Parecía que desde el principio de sus vidas ya estuviera escribiendo el destino que aquellos dos niños debían estar unidos para siempre, Delth era un bebé cuando sus padres tuvieron que abandonar el clan forzados y perseguidos; no obstante al aquel chico jamás olvidaría el nombre de la pequeña.
"Me siento sola…" pensaba ella mientras dejaba caer su cabeza sobre los brazos que tenía cruzados sobre el escritorio, recordando la vida en el bosque con sus padres.
Se aman,
Se miman
Sin poderse rozar
Hasta que, aquel día, por capricho del destino, un par de desconocidos fueron acogidos por su madre aquella noche.
Brebes recuerdos,
Afloran los tiernos momentos,
Y en tus sueños
Hablas con él sobre un recuerdo
Todo esto iba pasando por la mente de Delth mientras se detenía a recoger y analizar cada detalle, cada conversación, recordaba aquella misión en la que… como caza recompensas fue él mismo cuando estaba solo quien la llamó para que saliera, por un momento pensó que sería un enemigo, pero, aun que no lo mostró con gestos, se alegraba de que estuviera viva. Sin embargo se detuvo más en la tercera vez que pudieron verse, aún como enemigos tanto Itachi como Delth hicieron lo posible por con seguir un poco de tiempo para estar solos.
No temas,
No llores,
Me encuentro bien
Esas fueron las palabras que Delth consiguió decirle a Itachi antes de quedar dormida en su regazo aquella noche…
Mi vida,
Tranquila,
Cada noche yo vendré...
Delth ya se había dormido cuando Itachi pudo susurrarle ese último aliento desesperado, pues sabía que su vida estaba llegando a su fin, aquella noche prometió protegerla y cuidarla aunque todo llegara a su fin. Tenía que conseguir su objetivo principal, pero no podía sacarse a Delth de la cabeza; fue antes de desaparecer en mitad de la noche cuando se dio cuenta de que algo se le había salido del estuche dónde guardaba sus armas a la espalda. IItachi sabía que Delth pertenecía por parte de padre al clan, pero no se imaginó que la chica que no podía sacarse de la cabeza era la misma que ocupó su mente toda su infancia, la pequeña Delth que hacía 17 años había tenido entre sus brazos y con la que tan bien se lo había pasado siendo un niño.
Mientras recorro los ríos, los valles,
Los cielos, las nubes y los siete mares
Seguiré por ti esperando
¡¡¡Mi vida no llores que te estoy mirando!!!
Fue entonces cuando las primeras lágrimas de Delth empezaron a asomar por sus ojos, seguía observando aquella foto mientras seguía recordando como aquella mañana al abrir los ojos se halló sola y con la fotografía a su lado, recordaba amargamente como la había abandonado sin dejar huella alguna, simplemente podía recordar que él le había dicho que antes de que todo terminara la volvería a ver.
Hago castillos de arena en la luna,
Dibujo sonrisas en nuestra amargura...
Relatos de mis suspiros
Que en la medianoche compartiré contigo...
Aquella brisa se hizo hueco en la habitación, y aunque a simple vista solo cargaba con un poco de arena del desierto, no solo transportaba arena, si no también un alma que por fin había encontrado lo que estaba buscando.
Delth recogió aquellos cristales y el marco y los tiró a la basura que había bajo su escritorio. De aquellos ojos no pudo dejar de emerger aquellas lágrimas sobre las cuales había perdido control. Consiguió recoger la foto y dejarla sobre la mesa mientras miraba apoyada en la pared hacía fuera; el reloj tocó la media noche…
A las estrellas
Les comento cómo es el sol.
Al sol le cuento
La grandeza de nuestro amor…
Aquel ente la miraba fijamente mientras sabía impotente que no podría hacer nada por consolarla… Pues… ¿qué iba a poder hacer él ahora por ella que estaba muerto? Sin embargo por ninguno de los motivos existente iba a olvidar aquella última promesa, la media noche había llegado, por fin después de algunos días pudo encontrarla y tenerla frente a él de nuevo. Itachi estaba frente a ella de nuevo.
Espero
Viejita
Que seas feliz.
No hay prisa,
Más tarde
Nos hallaremos al fin
Itachi, invisible a todo ojo humano, se acercaba a ella, pues no aguantó ver como lloraba; su cara se reflejada en la ventana. Se quedó tas ella e hizo el amago de abrazarla, pero le fue inútil…
-No tengas prisa Delth… te esperaré…- dijo Itachi a pesar de que sabía que no iba a escucharla.
Mientras recorro los ríos, los valles,
Los cielos, las nubes y los siete mares
Seguiré por ti esperando
¡¡¡Mi vida no llores que te estoy mirando!!!
Ya era tarde, Delth cerró fuertemente los ojos, y los volvió a abrir, miró por el reloj para comprobar la hora, pasaban 10 in de la media noche y decidió que por aquel día, ya no iba a hacer nada más que descansar. Cogió la foto y se la llevó a la habitación.
Itachi vio como el rostro dolorido de Delth no permitía a sus ojos seguir llorando, ella pasó a través de él, y la siguió a dónde quisiera que fuera, aquella noche él era sólo para ella. Observó paciente como dejaba la foto en el suelo, como apagaba la luz y como terminaban de salir esas lágrimas que se habían quedado a mitad de camino… Itachi besó sus labios e intentó limpiar aquellas lágrimas de su rostro, mientras se quedaba allí, sentado a su lado el resto de la noche.
Hago castillos de arena en la luna,
Dibujo sonrisas en nuestra amargura...
Relatos de mis suspiros
Que en la medianoche compartiré contigo...
A la mañana siguiente Delth se despertó pronto, debía hacer el trabajo que anoche se había negado a hacer y debía encontrar un hueco para poder salir a comprar otro marco para aquella foto.
Cuando dirigió la vista a la foto para guardarla mientras tanto en otro sitio vio que bajo ésta salía un cordón, levantó la fotografía y encontró el collar que llevaba Itachi, se asustó un poco al tiempo que lo cogió para confirmar que de verdad era el suyo, y fue entonces cuando se le resbaló de nuevo la foto y otro suave soplo de mañana hizo que la foto cayera boca abajo.
Itachi seguía observando con una sonrisa aquella escena…
Por primera vez Delth se dio cuenta que tras la foto había una nota escrita con la fecha de la vez que Itachi desapareció…
“No llores mi vida que te estaré mirando”
Ay, Pitu, qué bonitoooo!!! T.T
ResponderEliminarSi... me salió de los adentros y jopetas... hay veces que no me tendría que salir tan así... xD
ResponderEliminargracias por comentar!!