Esa era la misión de Coppelia, buscar y adivinar los movimientos de akatsuki, enviarme el informe y avisar a Bee para que estuviera no solo alerta si no para que aumentar asu entrenamiento. Sabía que tener al 8 colar en nuestro territorio nos causaría algunos problemas.
-¿No es un poco precipitado? Jiraiya nos ha dicho que nos pongamos alerta, pero… ¿de verdad son tan poderosos?- Coppelia estaba algo desentendida del tema, pero era mi mejor ANBU y mi mejor amiga, esta misión era importante para la villa.
-Coppelia… Deidara está con ellos, el anterior Tsuchikage ya me advirtió sobre esto, pero quiero que entiendoas que no es una mision para entrar en combate, solo quiero información al respecto… si es necesario iré contigo y te ayudaré, pero sabes que no me gusta dejar al consejo al mando…
-Tsuchikage… Delth… ¿Por eso me elegiste para esa misión?
-Sí, Deidara es la razón, se que vosotros os llevabais bien, y se que es importante para ti, está en tus manos, pero quiero esa información. Si tienes problemas comunícamelo de inmediato.
-Entendido… - Coppelia desapareció – siempre con prisas esta chica nuncacambiará… je- sonreó Delth- es muy predecible… desde luego… somos de lo peor…
Coppelia se había marchado y casi estaba ansiosa por aquella misión, pero no por lo que la Tsuchikage le había pedido, si no por ver a su amado Dei; además le pedí que llevara cierto documento al Kazekage, a fin de cuentas Gaara también era un biju, y seguramente también oirían a por él.
Cuando Coppeli llegó el Kazekage… había sido secuestrado por Akatsuki, alguien que usaba explosivos llego por los aires a la villa y se llevó a Gaara, también se enteró que Konoha ya estaba en el asunto y que traerían de vuelta a Gaara.
Coppelia envió a la tsuchikage un mensaje diciendo que Gaara ya había sido capturado por Akatsuki y que Konoha estaba en ello, sin embargo seguía con la misión, y le pidió ayuda para continuar. La Tsuchikage no se hizo de rogar; y le envió ayuda.
-Coppelia, ya estoy aquí…- La voz le era conocida a Coppe, aunque no acostumbraba a verlo si no estaba Delth con él.
-Delth te ha enviado para ayudarme?- dijo algo extrañada
-Sí, ha creído que sería lo mejor para esta misión, además me dice que no te involucres demasiado en el caso, y que no vallas detrás de Dei como una fangirl loca.
-Ja! Claro… como si ella no huebíese hecho lo mismo…- Coppe estaba algo molesta, ambas sabías que podrían morir si se descubría su admiración y amor por ambos miembros Akatsuki, pero nadie tenía por qué enterarse ^^
-Está bien, vamos, ya se por dónde se han ido, sígueme…
Tardaron algunos días en llegar hasta dónde tenían a Gaara, de hecho, cuando Konoha consiguió salvar a Gaara,
Coppelia ya estaba allí y fue Darky quien le prohibió hacerse público ante el ninja copión (Kakashi) y ante el otro que estaba con él (Naruto).
-Vámonos, Coppe… Dei se está moviendo, parece que aún podemos seguirlo ¿mantendrás la calma?- le preguntó algo molesto, después de la experiencia con Delth, sabía que Coppe podía reaccionar igual o peor que ella.
-Cállate, me controlaré… - Coppe estaba muy molesta
-Rápido…-
Continuaron su camino y esta vez Darky consiguió adelantarse a Dei y aparecer poco antes que él. Coppe estaba muy nerviosa, después de tanto años por fin lo tenía delante.
-Hum!... Asique… un ANBU de la Roca, ¿qué quieres?- Darky no intervino en la conversación, simplemente le dio al oportunidad a Coppe para ver cómo reaccionaba ante él, en parte también por que Delth le había insistido en que le dejara tener su momento.
-¿Qué lo que pretende Akatsuki?- solo le preguntó eso, pero tan segura como siempre, era lo bueno que tenía Coppelia para estas situaciones, estaba orgullosa de quién era y de lo que sentía, no se iba a ablandar ahora, nunca lo había hecho.
-Hum! Y piensas que te lo voya decir? Jajajaja, te ha enviado el viejo para que me captures o me mates- a pesar de que Dei no sabía de quien era la voz, le sonaba mucho, y eso le traía recuerdos que no quería revivir.
-El viejo murió hace poco, ahora tenemos otra Tsuchikage, hum..- imitó burlona a Dei, cosa que sabía que lo iba a enfadar.
-No te rías de mí, mi arte hará que desaparezcas…
-¿Cómo? No tienes brazos… estás totalmente indefenso Dei…- Se le escapó, no pudo evitar nombrarlo, Coppe y Dei eran muy iguales, orgullosos de sí mismos y dispuestos a darlo todo por aquello en lo que creían y admiraban.
-Habla…- dijo Darky, con lo que hizo que Dei le dirigiera una mirada.para su sorpresa Darky tenía los mismos ojos que tanto odiaba, esos ojos rojos que tiempo atrás despreciaron su arte; Coppe también se dio cuenta.
-¿¡Qué crees que estas habiendo… no te metas Delth!?-n sí, a través de los ojos de Darky Delth podía saber que pasaba, Darky canceló la unión y pidió disculpas a Coppe.
-Delth? Itachi habló de ella, dijo que era muy fuerte… ¿quién es? ¿y quién eres tú? Me suena tu voz.
“Bien Coppe, ¿ahora que vas a hacer?” pensó.
-Te las arreglaras sola?- le dijo telepáticamente a Coppe.
–Sí- dijo ella muy segura.
-Entonces… Delth esperará a leer tu informe, cree que será muy interesante…
-Dile que deje de cotillear, siempre igual… Darky desapareció, su trabajo habái concluido, llevar a Coppe hasta un Akatsuki para conseguir información.
-Contéstame… ANBU…
-¿Quién crees que uedo ser…?- a Coppe le gustaba jugar con él, siempre había sido algo descuidado y le gustaba meterse
con él de broma.
-La única loca que se atrevería a acercarse a mí de esa manera… ¿Coppelia, no?
-De qué conocéis a Delth?-le preguntó ella
-Itachi la nombró como buena recluta de Akatsuki. ¿quién és?
-Ella… es nuestra Tsuchikage…- dijo quitándose la máscara, sabía que estaban solos, de otra manera, Delth no permitiría que Darky se fuera.
-¿Coppe?- se había impresionado, y eso era difícil en él, hacía varios años que no se veían, desde luego había crecido, ya era toda una mujer, y hermosa, pero seguro que continuaba siendo igual que antes. -¿qué quieres decir con que ella es la Tsuchikage?- dijo cambiando de tema.
-Pues eso, ella es la Tsuchikage de la Roca…
-Imposible… ella es del país del fuego… y estuvo trabajando como ANBU de konoha…
-Dei… - Coppelia se sentía algo incómoda, tánto le impresionaba Delth?, era poderosa pero… pero…
-¿Qué?
-Eres idiota… Copelia le doió un buen golpe en la cara, no podía defenserse, pero desde luego ella se sintió mucho mejor.
-Estás loca o qué?!- Deidara no entendía nada –no puedo defenderme…
-Dime que pretendéis hacer…- Coppelia se había puesto seria, y estaba enfadada, Dei temió por su vida durante unos segundos; después empujó a Coppelia hacía un lugar escondido y se adelanto diciéndole que lo esperara en el país de la Tierra dentro de dos días.
Ella se enfadó, y se sintió insultada, ¿cómo se atrevía? Pero a los días allói estaba esperando aún sin saber ella misma por qué.
Coppe se detuvo un momento a pensar seriamente que es exactamente lo que estaba haciendo, había hecho caso a Dei, le estaba haciendo caso a un Akatsuki, definitivamente estaba loca, pero tenía ganas de verlo, por un momento se perdió en sus pensamientos y se debatió mucho si irse o quedarse… ¿y si era una trampa? ¿y si… ?
Unos brazos la cogieron por la espalda y la aferraron con fuerza, por un momento se asustó, pero aquella voz que le habló la tranquilizó por un momento. Era potente, pero aquel susurro hizo que dejara de forcejear.
-Tranquila Coppe, soy yo- la soltó y dejó que se recuperara del susto.
-¿Qué haces aquí?- dijo ella algo alterada y molesta.
-¿Qué hago aquí, y tú? Eso mismo podría preguntarte yo, veo que al final sí has venido- Dei estaba contento hacía años que no la veía, había conseguido convertirse en una ANBU bastante buena, y además bastante guapa.
Coppe no contestó a eso, simplemente se quedó de espaldas a él, se ruborizó al tenerlo tan cerca después de tanto tiempo.
-Me pregunto… hum, qué es exactamente lo que te ha convencido para que aparezcas delante de mi tras los dos días que te dije que me esperaras…
-¿Por qué dos días? ¿Estás solo?- preguntó Coppe para confirmar su seguridad.
-Tranquila, estoy solo, no preocupes, además, hum… ya tengo brazos, ¿ves?- Dei alzó sus brazos para que Coppe los viera. –Necesito mis brazos para mi arte… hum.
Coppe miró sorprendida sus brazos y como los había arreglado, y lo volvió a los ojos algo preocupada por él, Dei sonrío y se acercó aún más a ella la cogió por los hombros y la volvió a abrazar; de verdad a pesar de que en la infancia tuvieron sus roces ellos siempre habían estado muy unidos, ambos se entendían muy bien y tenían un carácter parecido. Coppe no pudo evitar rodear ese cuerpo con sus brazos y sonrojarse, aunque él no se dio cuenta, pues ella había hundido su cara en su pecho.
-Te he echado de menos Dei… - pudo susurrar Coppe mientras lo seguía aferrando con fuerza.
-He, ¿no hay nadie con el que puedas pelearte tanto cómo te peleabas conmigo?
-No… no hay nadie como tú- dijo en un pequeño susurro.
Dei la invitó a seguirla, y ella, reservada y algo alertada lo siguió, a fin de cuentas era un Akatsuki y no era de fiarse; abandonaron el desierto en uno de los pájaros de Dei y se fueron, Coppe no estaba segura de que es exactamente lo que se proponía, pero desde luego no iba a desaprovechar la oportunidad de se le había otorgado. Se aferró a él y se acercó a él, Dei aterrizó en algún lugar de la frontera entre el desierto y el bosque, cerca de una catarata que conocía de antes, el cielo estaba preparándose para una tormenta que ya estaba empezando.
Dei la cogió y se la llevó dentro, él tampoco quería desperdiciar la oportunidad que había encontrado.
-Nos quedaremos aquí hasta que pase la tormenta. –le dijo a Coppe.
-Pero… - Dei se detuvo delante de la cascada que ocultaba la cueva- Los Akatsuki trabajáis por parejas… ¿dónde está tu compañero?- dijo ella preocupada.
-Tranquila… estaremos solos tú y yo…
Eso por una parte le puso muy nerviosa tal cómo le dijo Dei aquello, pero… "Dei… mi Dei…" Lo siguió algo preocupada, pero su propio orgullo no lo podía mostrar, así que siguió adelante.
Unos brazos la cogieron por la espalda y la aferraron con fuerza, por un momento se asustó, pero aquella voz que le habló la tranquilizó por un momento. Era potente, pero aquel susurro hizo que dejara de forcejear.
-Tranquila Coppe, soy yo- la soltó y dejó que se recuperara del susto.
-¿Qué haces aquí?- dijo ella algo alterada y molesta.
-¿Qué hago aquí, y tú? Eso mismo podría preguntarte yo, veo que al final sí has venido- Dei estaba contento hacía años que no la veía, había conseguido convertirse en una ANBU bastante buena, y además bastante guapa.
Coppe no contestó a eso, simplemente se quedó de espaldas a él, se ruborizó al tenerlo tan cerca después de tanto tiempo.
-Me pregunto… hum, qué es exactamente lo que te ha convencido para que aparezcas delante de mi tras los dos días que te dije que me esperaras…
-¿Por qué dos días? ¿Estás solo?- preguntó Coppe para confirmar su seguridad.
-Tranquila, estoy solo, no preocupes, además, hum… ya tengo brazos, ¿ves?- Dei alzó sus brazos para que Coppe los viera. –Necesito mis brazos para mi arte… hum.
Coppe miró sorprendida sus brazos y como los había arreglado, y lo volvió a los ojos algo preocupada por él, Dei sonrío y se acercó aún más a ella la cogió por los hombros y la volvió a abrazar; de verdad a pesar de que en la infancia tuvieron sus roces ellos siempre habían estado muy unidos, ambos se entendían muy bien y tenían un carácter parecido. Coppe no pudo evitar rodear ese cuerpo con sus brazos y sonrojarse, aunque él no se dio cuenta, pues ella había hundido su cara en su pecho.
-Te he echado de menos Dei… - pudo susurrar Coppe mientras lo seguía aferrando con fuerza.
-He, ¿no hay nadie con el que puedas pelearte tanto cómo te peleabas conmigo?
-No… no hay nadie como tú- dijo en un pequeño susurro.
Dei la invitó a seguirla, y ella, reservada y algo alertada lo siguió, a fin de cuentas era un Akatsuki y no era de fiarse; abandonaron el desierto en uno de los pájaros de Dei y se fueron, Coppe no estaba segura de que es exactamente lo que se proponía, pero desde luego no iba a desaprovechar la oportunidad de se le había otorgado. Se aferró a él y se acercó a él, Dei aterrizó en algún lugar de la frontera entre el desierto y el bosque, cerca de una catarata que conocía de antes, el cielo estaba preparándose para una tormenta que ya estaba empezando.
Dei la cogió y se la llevó dentro, él tampoco quería desperdiciar la oportunidad que había encontrado.
-Nos quedaremos aquí hasta que pase la tormenta. –le dijo a Coppe.
-Pero… - Dei se detuvo delante de la cascada que ocultaba la cueva- Los Akatsuki trabajáis por parejas… ¿dónde está tu compañero?- dijo ella preocupada.
-Tranquila… estaremos solos tú y yo…
Eso por una parte le puso muy nerviosa tal cómo le dijo Dei aquello, pero… "Dei… mi Dei…" Lo siguió algo preocupada, pero su propio orgullo no lo podía mostrar, así que siguió adelante.
Coppe podría haberse ido, haberlo tomado como n psicópata y como un acosador en potencia… pero, ¿y qué? ¿a caso no era el momento que tanto quería después de tanto tiempo? Simplemente dejó que la cogiera de la mano y que la arrastrase hacia dentro.
La tormenta empezaba a empeorar considerablemente, y la humedad del lugar se iba incrementando a medida que llegaba la noche. Coppe instintivamente se llevo ambos brazos alrededor de su cuerpo para protegerse y mantener el calor en su cuerpo, Deidara se percató con una mirada disimulada a Coppe. Se levantó y abriendo la túnica atrapó a Coppe entre su cuerpo y la túnica a los que ella reaccionó e instintivamente se giró, de lo que ella no se había percatado es que se había enrojecido con aquel gesto que hizo.
-¿Tienes frío ahora?- le dijo un delicado Deidara, ¿qué estaba pasando?, Dei… ¿Deidara la estaba besando? ¿qué se había perdido ella de la situación?...
Pero ahora ya todo daba igual, ella estaba en poder de Dei, totalmente sumisa a su voluntad. Su orgullo, su poder, su indestructible muro de orgullo… Todo se acababa de derrumbar por un beso. Deidara ya la tenía fuerte y delicadamente abrazada cuando ella también lo aferró con fuerza y se dejó llevar…
La tormenta empezaba a empeorar considerablemente, y la humedad del lugar se iba incrementando a medida que llegaba la noche. Coppe instintivamente se llevo ambos brazos alrededor de su cuerpo para protegerse y mantener el calor en su cuerpo, Deidara se percató con una mirada disimulada a Coppe. Se levantó y abriendo la túnica atrapó a Coppe entre su cuerpo y la túnica a los que ella reaccionó e instintivamente se giró, de lo que ella no se había percatado es que se había enrojecido con aquel gesto que hizo.
-¿Tienes frío ahora?- le dijo un delicado Deidara, ¿qué estaba pasando?, Dei… ¿Deidara la estaba besando? ¿qué se había perdido ella de la situación?...
Pero ahora ya todo daba igual, ella estaba en poder de Dei, totalmente sumisa a su voluntad. Su orgullo, su poder, su indestructible muro de orgullo… Todo se acababa de derrumbar por un beso. Deidara ya la tenía fuerte y delicadamente abrazada cuando ella también lo aferró con fuerza y se dejó llevar…
De alguna manera, Dei se las había ingeniado para incluso dentro de aquel círculo que hizo con la túnica ir despojando a su Coppe de las prendas que llevaba… Sobra la ropa, podría sobrar incluso la piel si fuese necesario para de algún modo poder estar juntos e inseparables en aquel momento.
Coppe estaba totalmente enrojecida y avergonzada mientras que Deidara estaba aprovechando cada uno de los segundos. No solo le bastó aquel beso en los labios de Coppe, si no que fue recorriendo cada centímetro de su cuello.
Cuando coppe se dio cuenta, o más bien consiguió abrir los ojos se encontraba en sostén. Lo que hizo que se sonrojara más.
-Dei… yo…- apenas pudo mencionar aquellos dos monosílabos. Sumisa ante un Akatsuki ella no fue menos, y combatiendo contra aquel éxtasis en el que ella podría encontrarse en aquel momento comenzó a despojarlo a él también de sus ropas.
Ambos estaban en paños menores, Dei se separó un momento de ella y la observó atentamente.
-Coppe… desde siempre te quise, pero… este orgullo… sabes que me puede…- Deidara se había rendido ante ella, Coppe aprovechó la situación, ahora podría aprovechar el momento y tomar el control de la situación, lo cogió del cuello y fuertemente lo pegó a ella besándolo con todo el deseo que tenía reprimido. Era solamente suyo.
Con esto Dei pareció entender el mensaje y continuó con lo que había empezado, Cope no podía evitar solpar algunos gemidos que lo único que hacían era excitarlo aún más. Cuando ambos se quedaron totalmente desnudos fue Dei quien poco a poco se hizo hueco en Coppelia, por fin era suya.
-Tranquila… ya está…- Dei se apoderó de su cuerpo, de su orgullo y de su alma con cada embestida.
Para Dei era una suerte en aquel momento esa de tener tres bocas, desde luego Coppe no iba a quedarse sin diversión, ni él tampoco, aquello era un juego deseoso de pasión para Dei, y la pobre Coppe había sido el juguete con el que iba a desahogar todo lo que se había retenido. Coppe no tenía queja alguna sobre el trato delicado y apasionado que le estaba otorgando Deidara, de hecho, era ella la que en silencio pedía y quería más.
Coppe sólo podía entregarse por completo a él y abrazarlo, y mostrarle con cada gemido cuanto lo quería. Desde pequeños, ambos no hacían más que pelarse, eran orgullosos y ninguno de los dos iba apermiitr que el otro se le adelantara, pero a la hora de la verdad… Ella siempre había estado y estaría con él, y de igual forma, él siempre había estado con ella, es cada momento difícil. Podían odiarse por la mañana en la escuela, y ser inseparables por la tarde. Esos eran Coppe y Dei…
Aquella noche a sendos les cubría la túnica característica de n Akatsuki, Dei de apoyo en una pares e invitó a Coppe a quedarse entre sus brazos, se podía oír el latido del corazón de Dei, totalmente agitado aún, nervioso quizá por la situación. Coppe habiéndole mostrado sus más bajas defensas, ya nada le importaba, de nuevo se guió por los latidos de Dei para quedarse durmiendo en su regazo, la mano derecha de cope que apoyó en su cadera mientras que la izquierda se apoyaba sobre las manos de Dei que la envolvían por completo.
Y… cuando Coppe despertó a la mañana siguiente… Dei aún seguí durmiendo, como un niño, su pelo suelto rubio era más intenso con los finos rayos del sol que se colaban entre la cascada, que imagen más tranquila…
"Si tan solo pudiera ver todo este espectáculo cada mañana al despertar… " Se escaparon de sus ojos unas cuantas lágrimas sin control, besó los labios de Dei por última vez, se vistió y se marchó.
Lo miró por última vez antes de marchar y emprendió el largo camino de vuelta a casa.
-Mierda…- Coppe se paró de pronto y se apuró muchísimo… - ¿y qué le voy a decir a Delthora…?- Coppe emprendió el rumbo mientras pensaba en alguna buena excusa para contarle, o alguna información que pudiera darle a Delth…- A ver… piensa Coppe, que puedes decirle…- Recordó todo lo que había pasado la noche anterior y se sonrojó, se quitó aquella imagen pervertida de la cabeza y siguió su rumbo…
-Veo que ya has vuelto…- dijo Delth
-Sí, me imaginaba que estarías aquí… no había nadie en el despacho…
-Sí… es mi descanso para ver a sensei…- hizo una pausa - Y bien, ¿qué tal la misión…?- delth se giró a verla.
-No pude sacar ninguna información…
-Al menos información que nos interese para proteger la villa, ¿no?
-¿Q… qu… qué tratas de decir?- Cope estaba muy apurada, y trataba de ocultarlo de nuevo, Delth se echo a reír alegre, había puesto en un buen compromiso a Coppe.
-¡Maldita Coppelia voy a acabar contigo! ¿Cómo te atreves a abandonarme mi suerte? Te mataré por esto!- El estúpido de Deidara hizo acto de presencia en el cementerio de la villa, mientras Coppe se alarmaba Delth lo miraba, estudiándolo.
Caminó hacia dónde estaba Cope y se quedó a su lado.
-Oye, Cope… es guapo…-
-Cállate… Delth…- le susurró - ¿qué estás haciendo aquí, estúpido?- Coppe se le encaró.
-¿Estúpido? Hum, ¿después de lo de anoche te atreves a llamarme así…?
Delth sólo levantó una ceja y se imagino todo lo que había podido pasar “anoche”. Se cruzó de brazos y disfrutó del espectáculo…
-Claro que eres un estúpido, ¿cómo se te ocurre volver a la villa? Eres un ninja buscado…
-¿Es que no puedo despedirme de la mujer a la que amo?- Cope se quedó de piedra delante de él- Desapareciste y me asusté…- Coppe se sentía culpable.
-Que mala eres Coppe, ¿cómo se te ocurre abandonarlo después de “eso”?- Delth en realidad no sabía nada, pero su imaginación era suficiente para, aún sin entender el contexto sabe por dónde iba el asunto.
-No te metas Delth- le dijo enfadada…
-Jajaja- se rió contenta Delth- ya me voy… pero tened cuidado, recordar que esta villa no te tiene mucho aprecio Deidara… Por cierto Coppe… ni se te ocurra contare sus aventuras amorosas en el informe…- dijo con un todo cómico
-Vete…- Coppe le dedicó una mirada de… “o te vas o te mato ahora mismo por decir eso…” así que ella desapareció dejando a los enamorados un último momento para despedirse… por aquel momento, y para siempre…
"Si tan solo pudiera ver todo este espectáculo cada mañana al despertar… " Se escaparon de sus ojos unas cuantas lágrimas sin control, besó los labios de Dei por última vez, se vistió y se marchó.
Lo miró por última vez antes de marchar y emprendió el largo camino de vuelta a casa.
-Mierda…- Coppe se paró de pronto y se apuró muchísimo… - ¿y qué le voy a decir a Delthora…?- Coppe emprendió el rumbo mientras pensaba en alguna buena excusa para contarle, o alguna información que pudiera darle a Delth…- A ver… piensa Coppe, que puedes decirle…- Recordó todo lo que había pasado la noche anterior y se sonrojó, se quitó aquella imagen pervertida de la cabeza y siguió su rumbo…
-Veo que ya has vuelto…- dijo Delth
-Sí, me imaginaba que estarías aquí… no había nadie en el despacho…
-Sí… es mi descanso para ver a sensei…- hizo una pausa - Y bien, ¿qué tal la misión…?- delth se giró a verla.
-No pude sacar ninguna información…
-Al menos información que nos interese para proteger la villa, ¿no?
-¿Q… qu… qué tratas de decir?- Cope estaba muy apurada, y trataba de ocultarlo de nuevo, Delth se echo a reír alegre, había puesto en un buen compromiso a Coppe.
-¡Maldita Coppelia voy a acabar contigo! ¿Cómo te atreves a abandonarme mi suerte? Te mataré por esto!- El estúpido de Deidara hizo acto de presencia en el cementerio de la villa, mientras Coppe se alarmaba Delth lo miraba, estudiándolo.
Caminó hacia dónde estaba Cope y se quedó a su lado.
-Oye, Cope… es guapo…-
-Cállate… Delth…- le susurró - ¿qué estás haciendo aquí, estúpido?- Coppe se le encaró.
-¿Estúpido? Hum, ¿después de lo de anoche te atreves a llamarme así…?
Delth sólo levantó una ceja y se imagino todo lo que había podido pasar “anoche”. Se cruzó de brazos y disfrutó del espectáculo…
-Claro que eres un estúpido, ¿cómo se te ocurre volver a la villa? Eres un ninja buscado…
-¿Es que no puedo despedirme de la mujer a la que amo?- Cope se quedó de piedra delante de él- Desapareciste y me asusté…- Coppe se sentía culpable.
-Que mala eres Coppe, ¿cómo se te ocurre abandonarlo después de “eso”?- Delth en realidad no sabía nada, pero su imaginación era suficiente para, aún sin entender el contexto sabe por dónde iba el asunto.
-No te metas Delth- le dijo enfadada…
-Jajaja- se rió contenta Delth- ya me voy… pero tened cuidado, recordar que esta villa no te tiene mucho aprecio Deidara… Por cierto Coppe… ni se te ocurra contare sus aventuras amorosas en el informe…- dijo con un todo cómico
-Vete…- Coppe le dedicó una mirada de… “o te vas o te mato ahora mismo por decir eso…” así que ella desapareció dejando a los enamorados un último momento para despedirse… por aquel momento, y para siempre…
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Gracia por leer ^^
se aceptan comentarios ^^'
*Akatsuki es una organización de ninjas expulsados de sus villas por cometer algún delito es la misma
*Tsuchikage es el jefe de una villa
*ANBU es un cargo de ninja... como un mercenario o espía
espero que os haya gustado ^^
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