Era una de esas noches en las que se reunían para ver algo juntas, esta vez
habían decidido ver una película de crítica aceptable y romance. Relucía la
excusa de quedar para verse más que las ganas de ver aquella película. Ambas
estaban pasando una temporada sin novio ni compromiso alguno. Sí, sin “compromiso”.
Aceptarlo sería algo muy extraño, pero desde hacía unas semanas se habían
dado cuenta que entre ellas había mucho más que una amistad; se había forjado
sin darse cuenta una relación muy sincera entendiéndose muy bien entre ambas.
Laya, de cabello moreno y piel clara, junto a Evelyn de cabellos marrón
rojizo y de piel un poco más oscura estaban preparando unas palomitas y
acondicionando la habitación para estar cómodas.
-¿Prefieres que cenemos primero y luego ya nos comemos las palomitas?- dijo
Evelyn
-Me da igual, al final van a sobrar palomitas como siempre.- Laya ya estaba
frente al televisor
-Bueno luego si tenemos hambre ya hacemos algo…- sentenció la primera
caminando hacia el sofá-cama que habían abierto para estar más cómodas.
En seguida se repartieron el aperitivo y le dieron al play para que
empezara la película. Cómo pensaban, la
película no era una cosa del otro mundo pero las palomitas se estaban acabando
y parecía que ambas se habían quedado con hambre, pero se acabaron centrando en
la película olvidándose de la comida.
Se dedicaban a comentar la película, fallos e incoherencias de traducción,
era más divertido que simplemente escuchar diálogos y algún leve rugir de
tripas.
-Esos dos no se quieren, tú nunca harías algo así si estuvieras enamorada.-
Comentó Evelyn
-Mi situación es diferente, yo llevo tiempo sin salir con nadie- respondió
Laya
-Pero tú nunca te liarías con otro delante de mí
-Eso es verdad.- terminó Laya
Una vez terminada aquella película estaba claro que las palomitas no habían
sido suficientes, mientras Laya quitaba el DVD y buscaba algo decente en la
televisión, buscaba algo de música en el iPod Evelyn se levantó decidida y
preguntó que qué le apetecía para cenar
-Lo que quieras, todo lo que haces está siempre bueno…- como estaba
pendiente del aparato seguramente Laya no sabía lo que había dicho, pero para
Evelyn sí había sido algo importante. Se encaminó hacia la cocina y se puso a
pensar en los comentarios durante la película.
-¡Cómo no te des prisa en hacer algo rápido me voy a comer hasta las
sábanas… me muero de hambre!- gritó Laya
-Cállate puta, ven y ayúdame a ver qué quieres comer.
-¡Conejo!- le gritó de nuevo riéndose siguiendo aquella provocación.
Evelyn sentía como un calor empezaba a subírsele a la cabeza y sin darse
cuenta estaba intentando tranquilizarse y pensar que todo no era más que una
broma.
-¿Qué haces?- dijo Laya asomándose por la cocina
-Nada, estoy intentando tranquilizarme, ¿vale? No puedes ir por ahí
provocándome así.- le explicaba Evelyn mientras sostenía un cuchillo en la mano
derecha.
-Mientras piensas y no piensas me llevo unas pocas palomitas más.- dijo
Laya mientras se las comía con cierta picardía y le guiñaba un ojo.
Sabía perfectamente que estaba provocando de más a su amiga. Cuando llegó
de nuevo frente a la tele repasó las conversaciones que habían tenido, lo que
le hizo pensar que eso la pondría muy nerviosa y qué seguramente ya estaba en
ese punto en el que tenía que desahogarse… y Laya también quería acabar con
aquella estúpida tensión sin resolver que estaban teniendo desde hacía tiempo.
Laya entró de nuevo en la cocina, dejó a un lado el bol dónde llevaba las
palomitas y se quedó tras ella, se acercó sinuosa viendo que ni siquiera había
sacado aun nada de la nevera, se apoyó en la encimera y sin previo aviso la
morena empezó a besar en el cuello a Evelyn.
-No juegues conmigo…- dijo Evelyn intentando resistirse
-No lo estoy haciendo…
Laya desvió sus manos, mientras seguía presionando a Evelyn en la encimera,
metió su mano izquierda entre su camisa acariciando el vientre y pecho derecho
de su cocinera, la otra tenía la dirección contraria.
-No puedes hacerme esto…
-Lo estoy haciendo… y te está gustando.
Laya giró de pronto a Evelyn tras decir aquella última frase y la besó en
los labios mientras la abrazaba. Evelyn había soltado el cuchillo y se
encontraba también abrazada con fuerza a la morena que de pronto se separó de
ella, miraba a los ojos a Evelyn interpretando que quería más de ella, que lo
quería todo.
Obedeciendo, Laya le quitaba la camiseta mientras continuaba besando el
cuerpo de Evelyn, intentaba luchar por tener un poco de control en aquella
situación, pero sus besos la absorbían totalmente y la dejaban sin fuerzas,
entonces Laya bajó sus pantalones y la subió sobre la encimera, y abrió sus
piernas.
-No, espera, no…-
Pero no se detuvo, no paró hasta que estuviera totalmente satisfecha,
después de la encimera, fue empotraba en la pared una vez en el suelo contra en
la nevera, fue arrastrada hacia el sofá y allí con la música de Katy Perry de
fondo todo se convirtió en deseo y pasión.
Tocándose y masturbándose una a la otra fueron llegando a un punto en el
que simplemente sus gemidos eran un poema que acompañaba aquel ambiente de
música y sexo hasta colmarse de aquella embriagadora sensación de satisfacción.
Cuando a la mañana siguiente se despertaron les cobijó una sonrisa cómplice
a ambas, una sensación de comodidad y complicidad que se apoderaba de ellas una
vez más. No fue de extrañar que, a partir de entonces, empezaran una de las
mejores etapas de su vida.
Jajajajaja...me dieron ganas de comer palomitas XDDD, eso si es comentar una película :P
ResponderEliminarEs curioso, de verdad las chicas siempre os llamáis puta, mis amigas hacen lo mismo...y yo siempre me quedo así O.O y pienso...porqué os saludáis así?
Que trato de cariño es ese?
Muy buena historia, me a gustado muchísimo como siempre...seguiré leyendo la de Gominolas, Sexo y Rock&Roll, pero es que esto del bachillerato es una pesadilla...definitivamente trabajar y estudiar, muy mala combinación.
Aunque ya me he propuesto hacer un libro, lo que pasa que primero quiero terminar todo lo que tengo empezado en el blog.
Un saludo wapa, que te extraño muchísimo, quiero conocerte en persona algún día. Que ya hace bastante que nos conocemos.
Creo que lo de zorra con cariño viene por que todas alguna vez hemos actuado (no necesariamente con hombres) un poco... capullamente xD por eso y por las bromas en general creo que nos llamamos así xDDD
ResponderEliminarKyaaaaaaa...noooo!!!!!!!!...porqué dijistes Zorra?...te dije puta no zorra...eso desgraciadamente me lo dicen a mi XDDDD, mis amigos son muy bestias y mis amigas se parten de risa al escuchar que me dicen Zorra ven aquí, que haces tardando tanto?...aaaahhhhhhh me hiciste recordar justamente esto...Delthora...no soy normal XDDDDD
ResponderEliminar