AVISO IMPORTANTE

El blog es de contenido adulto, eso no significa que no haya obras para todos los públicos, que las hay. Pero en su mayoría es más fácil encontrarse con algo que sea adulto. Para ello está el apartado de "ETIQUETAS" en las que el blog se divide dependiendo de la temática de lo publicado. Es tan sencillo como que: si no te gusta algo no te maltrates a ti mismo y no lo leas. Todo comentario fuera de sitio, de mal gusto o contra mi persona será eliminado sin aviso previo.

viernes, 7 de septiembre de 2012

Gominolas, Sexo y Rock&Roll 1



Ambos se alejaban de la muchedumbre que se había formado hacía unos segundos, aunque algunos insistieron en seguirlos en cuanto abandonaron la zona se olvidaron de ellos. El primero de adentró en un callejón poco frecuentado y perdido en aquella zona de ocio nocturno. Cuando el segundo se detuvo y miró alrededor el primero le asestó el primer puñetazo. Éste perdió el equilibrio y tras reponerse cogió al que le guiaba por el cuello de la camisa y lo acercó a su cara; estaba realmente furioso, su mirada le desafiaba.

-¿Qué mierda pasa contigo?

Pero no le contestó si no que para aumentar la fría mirada de aquel que le tenía cogido se soltó y le asestó otro golpe en el estómago y después un puñetazo haciendo que callera al suelo. Era unos pocos centímetros más alto que él, lo miraba mientras jadeaba un poco por ese último golpe, parecían más o menos de la misma edad.

-¿Dónde se ha ido esa furia rokero…?- le dijo el mayor separándose un poco.

Bastó un parpadeo para que se pusiera en pie y se abalanzara sobre el otro haciendo que callera al suelo. Golpe tras golpe, uno a otro después al revés… Estaban intercambiando dolorosos golpes en la cara del otro, mordiscos y hasta arañazos si era necesario… Pero, ¿por qué había empezado todo eso…?
Posiblemente ni ellos habían sido conscientes de que esa chica estaba jugando con ellos hasta tal punto de enfrentarlos sin que ninguno de ellos, debido al alcohol, se percatara.

Volviendo a la escena… Aquella pelea callejera se estaba calentando, el mayor había conseguido sentarse sobre el pequeño y parecía tener cierta estabilidad y ventaja, le había cogido las manos y las sujetaba más arriba de su cabeza contra el suelo, parecía indefenso, y en un intento de morderle, mientras él estaba disfrutando de su victoria, algo extraño se apoderó de ambos.

El mayor se dirigió exactamente a la boca de su presa, y lo besó deseosamente. En un intento de quitárselo de encima, retorciéndose se dio cuenta de un dato importante. Ambos estaban erectos.

El desconcierto de uno y la excitación del mayor hicieron que esa situación cambiara por completo, él se levantó dejando libre a su presa y se apartó aun más quedándose ocultos por la oscuridad del lugar. Totalmente poseído de rabia el más joven se abalanzó para cobrar su venganza y fue entonces dirigido y acorralado de espaldas contra la pared.

Luchaba por darse la vuelta y defenderse mientras él le desabrochaba deseoso los pantalones y lo tocaba haciendo que el órgano decidiera por sí mismo. Estaba perdiendo la cordura, se deshizo con fuerza de las ataduras de sus manos y se giró mientras fuertemente cogía a su acosador por el cuello de aquella camisa y lo acercaba a él desesperadamente intentando apagar un fuego que ya se había extendido por ambos…. 

Parecía haber una lucha entre ellos por ver quién se quedaba con el control, pero también parecían totalmente coordinados; el más alto había conseguido llegar a  aquel miembro totalmente erecto y deseoso mientras el más joven lo acercaba a él para sentir su piel a la par que besaba sus labios y mordía su cuello, cogió con fuerza el cabello largo y despuntado, y lo apretaba con fuerza cerrando su puño, lo que a su vez excitaba más al primero.

Cuando el joven se separó se quedó pegado a la pared mientras el ejercicio del mayor hacía ya mella en él; pero no duró mucho en dicha posición se lazó a su cuello y jugueteó con la piel de aquella zona, al mismo tiempo, sus manos resbalaban del cuello de la camisa y el pelo por su tronco hasta llegar a la hebilla del pantalón de su cazador y al igual que él continuó masturbándolo.

Incluso el mayor que disfrutaba viendo como su presa se excitaba y jadeaba rápidamente se unió a él, hasta que aquella situación acabó ensuciando al otro…

-Mierda- dijo el más joven

-Vamos a mi casa.- se encaminó hacia la parada de taxi mientras el otro intentaba limpiarse como podía aquello. No fue consciente de mucho hasta que se vio subiendo al coche. Su acompañante dio la dirección e instintivamente se quedó mirando por la ventana.

-¿Qué otro punk suelto por la zona?- dijo el taxista

-Algo así…- dijo el mayor entablando una conversación.

El joven simplemente se quedó mirando por la ventana intentando reconocer a dónde iban o dónde estaba, aun no entendía muy bien que había pasado y por qué estaba en ese maldito taxi. Por lo menos… había conseguido hablar con el tío del pub para el próximo concierto.

Eso estaría bien... pensar en las canciones para el próximo concierto… Cuando se dio cuenta, el tipo que estaba a su lado pagaba el taxi y salía del mismo; él lo siguió y se paró delante de la puerta de un edificio. Cuando se vio dentro y que el otro  erraba la puerta con llave se quedó paralizado. “¿Dónde demonios estoy y qué mierda estoy haciendo?”

-S-será mejor que me vaya...- dijo confuso

-¿De verdad estás satisfecho con una simple paja?

-¿Eh?- el desconcierto estaba en el aire, el mayor se había acercado tanto a él que se estaba poniendo muy nervioso, le impedía tocar o alcanzar el pomo de la puerta.- Déjame salir.- Lo había cogido de nuevo acercándolo a sí y con un tono amenazador.

-Sí… ¿Quieres pegarte otra vez hasta ponerte cachondo?

-Cállate de una vez y déjame salir.

-No quiero… puede que tú te conformes con poco pero yo no… Además ¿sabes dónde estás? Sigues sangrando y te he manchado la camisa, ¿lo recuerdas? – Se había deshecho de la presión de sus manos y lo había acorralado en una pared; otra vez.

Se acercó más a él y siguió por dónde lo habían dejado hacía unos minutos, estaba luchando por quitarle la camisa mientras el joven se resistía e intentaba rechazarlo empujándolo. Fue el mayor quién, visto que no podía conseguir su meta, lo cogió del cuello y con fuerza empujó al cuerpo de nuevo hacia la pared con un pequeño impulso, cogió sus muñecas e intercalando su pierna derecha entre las de su invitado lo medio paralizó para poder besarlo, morderlo y seguir desabrochando botones de la camisa hasta pasado el abdomen.

-¿Qué mierda estás haciendo?- dijo la presa enfurecida

-Hace un rato no estabas tan molesto… ¿Por qué me has seguido sino hasta el taxi y hasta el interior de mi propia casa, para tomar el té?

3 comentarios:

  1. Vaya tus historias no son muy saludables para mi XDDD
    Dios!!!!! lo sabia...lo sabia que iba a volverme loco de alegría al leer tu historia. Lo mejor de todo es que solo es el primer capitulo ^^
    Quiero más...simplemente excelente y genial *O*

    ResponderEliminar